Durante este tiempo estallan los valores de la mujer entre la equidad y la igualdad, entre lo bueno y lo malo, entre ser víctima o ser victimario, entre tú tienes la culpa, tu escote, tu cuerpo y acotaciones verbales que denigran nuestra propia constitución.

 

Pero… ¿Que está pasando con la mujer del siglo XXI? Seguimos viviendo una violencia en México aberrante, pues según Olga Bustos en su ponencia para el VII Encuentro Internacional de Estadísticas de Género en el marco de las Metas del Milenio, en nuestro país 1 de cada 5 mujeres ha sido maltratada física o sexualmente y cada 15 segundos una mujer es agredida “Cada 6 horas ocurre en México un asesinato de mujer” y a esto respondemos que espanto, lo bueno es que ya no es como antes.

 

A lo que Mujeres vs la Violencia decimos que es verdad, ya no es como antes, ahora los golpes, el daño psicológico, las amenazas, la violación y el hostigamiento sexual ya no solo es de manera física o material, sino también virtual y lo reprobamos aún más porque a nuestros agresores o mismas agresoras ni siquiera conocemos su rostro para poder denunciar.

 

Esta violencia como todas las demás no respeta edad, origen o condición social y económica, la violencia contra las mujeres puede llegar a discapacitarnos e incluso a causarnos la muerte, y que esta violencia ocurra constantemente no significa que esté justificada o que sea normal, pues la VIOLENCIA QUE SUFRE UNA MUJER NUNCA ES POR SU CULPA.

 

Por mencionar algunos verbos con toda la intención de simplificar la tarea de saber que es la violencia de género para los nativos digitales y no nativos digitales mencionamos que es todo acto u omisión de: debilitar, cortar, humillar, lastimar, incapacitar, perjudicar, afectar, denigrar, lesionar, incomodar, destruir, fracturar, deteriorar, golpear, insultar, mutilar, vulnerar, ofender, inutilizar, herir, devaluar, dañar, doblegar, mortificar, torcer, ultrajar de manera física, psicológica o virtual.

 

Tal parece que nuestro derecho, nuestras leyes, la misma sociedad no sabe diferenciar entre lo material y lo virtual que afectan del mismo modo y no por ser virtual no deja de ser violencia. En todos los ámbitos , en cualquier etapa de la vida, en múltiples episodios y por uno o más agresores seguimos siendo las mujeres el conejillo de indias para nuevos modelos de agresión, pues más del 85% de los casos de agresión contra la mujer que son denunciados en México se quedan impunes, esto a manera del Universal en su publicación del 06 de febrero del 2007 son “Bofetadas en el País de los Machos”, y es que no solo se deben canalizar la violencia material, porque la virtual es más cancerígena socialmente y más propagadora a la vista de lo que nos muestra la versión actualizada del Mapa iRedes (elaborado por Chiqui Esteban), no solo hay redes sociales con muchas personas registradas en las mismas, sino que cada vez hay más redes sociales. Vemos que, la suma de tan solo cuatro de ellas, alcanzarían a ser una población por encima de los 2.700 millones de personas (Facebook 1.060 millones, Youtube 800 millones, Twitter 500 millones y Google + 343 millones). Si añadimos a estas cuatro redes, las más populares en China (QQ y Sina Weibo), estamos hablando de un total de 3.803 millones de personas.

 

El informe 'Retratos de Juventud' evidencia una "brecha" intergeneracional en su uso y también diferencias intergeneracionales señala que el 96 por ciento de los jóvenes usa internet, la mayoría a diario y principalmente para entretenerse e informarse, si bien para informarse opta por la televisión, seguida "muy de cerca" por internet. Además, el 83 por ciento utiliza las redes sociales, lo que le convierte en el segundo medio más usado por detrás del teléfono, según los datos del nuevo informe de la serie 'Retratos de juventud' referente al uso de la juventud ante los medios de comunicación.

 

Esto sin duda nos arroja que lo que publicas en tu casa, en tu municipio o en tu estado y lo compartes a la red puede darle la vuelta al mundo en segundos sin que nada ni nadie lo pueda detener, podríamos enviar un grito desesperado para la Paz del Mundo y todos se enterarían con agrado, pero a su vez podemos publicar fotografías, comentarios, videos, imágenes o cualquier tipo de alusión física, sexual o psicológica de una mujer y la mala noticia es que también todos o su gran mayoría lo verían con agrado sin hacer absolutamente nada.

 

Retomando la frase de Einstein en efecto, la tecnología nos ha rebasado, ha rebasado la libertad de expresión, la moral pública, la dignidad de la persona, la privacidad, pero sobre todo la paz y los derechos humanos de los hombres y mujeres; basta una publicación para hacer el daño más grande del mundo, pues intentarla borrar una vez extraída por páginas, blogs, redes sociales que se dedican a “divertirse a costa de la dignidad humana” es un acto inútil, pues jamás las van a borrar, porque casi jamás los han de encontrar y no puedes denunciar a un teléfono celular, a una computadora, a un dispositivo móvil o a cualquier nueva tecnología, pero si a quienes las manejan por que dejan de ser cualquier persona para convertirse en Delincuentes cibernéticos.

 

El sexting, la sextorción, el groomig, el ciberdating, el robo de identidad, robo de datos, el hostigamiento  sexual, el ciberbullying, la pornografía virtual, la cibermisoginia por mencionar algunos fenómenos y delitos cibernéticos tipificados y no, en nuestro país son las nuevas modalidades de violencia contra la mujer.

 

Cada caso es totalmente diferente, los agresores y las victimas tienen su versión en el debate sin embargo según la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Contra la Mujer en su Artículo 1ro que a la letra dice:

 

“Discriminación Contra la Mujer" denotará a  toda distinción, exclusión o restricción basada en el sexo que tenga por objeto o resultado menoscabar o anular el reconocimiento, goce o ejercicio por la mujer, independientemente de su estado civil, sobre la base de la igualdad del hombre y la mujer, de los derechos humanos y las libertades fundamentales en las esferas política, económica, social, cultural y civil o en cualquier otra esfera.

 

Esto referido a que el 99% de las publicaciones en redes sociales, blogs, fanpage o cualquier otro medio virtual o tecnológico son de mujeres, el contenido varía entre lo sexual hasta lo físico, lo económico etc, pues tal parece que en Huauchinango, en el Estado de Puebla o en Nuestro País, la mujer tampoco es libre de ser mujer ni en las nuevas tecnologías, pues siempre seremos atacadas de mujer a mujer, de hombre a mujer o como sea sin que exista un contexto social favorable para nosotras.

 

Donde debe empezar esta orientación es en casa, en nuestras familias, con nuestros amigos, basta ya de violencia de género en nuevas tecnologías, una publicación de cualquier lugar donde provenga ya sea producida por uno mismo, compartida por otras personas o robada de un descuido puede causar daños incuantificables; por poner un ejemplo, una publicación para agredir a una mujer del contenido que sea "es tan malo como asesinar, porque en lugar de matar el cuerpo, mata la dignidad, el respeto, y el valor" de una persona. Puede inducir a una persona a la depresión, la baja autoestima, a desequilibrios físicos y emocionales y, en algunos casos, empujarlo al suicidio, según psiquiatras, psicólogos e investigadores.

 

Si las nuevas tecnologías se inventaron para facilitar la vida, aprovechemos esta herramienta, sin facilitar la violencia, si la lucha por la libertad de expresión es para alcanzar el máximo sueño de la humanidad al no ser esclavos del despotismo no la manchemos con este gran abismo.

 

“Ante la libertad de expresión prevalece la dignidad humana"